sobre los objetivos de desarrollo del milenio ... novedades que retan

      Desde el 2000 con la promulgación de los ODM, la agenda del planeta ha coincidido en la necesidad de unir esfuerzos. Ya sea en diferentes velocidades o como consecuencia de distintas sinergias sociales, ambientales y económicas, los estados y los gobiernos ven  que el trabajo y las condiciones para mejorar las condiciones de vida de cada una de las personas que habitamos la tierra pasa por el acuerdo y los compromisos compartidos. 
     Aunque no han sido cumplidos, 10 años después puede medirse el desacierto. Y eso es ya un avance. 
    El que exista una visión común de que la pobreza debe dejar de existir junto a la necesidad de hacer evidentes acciones para practicar la solidaridad y mejorar la calidad de vida, y que se asuman metas asociadas a esta motivación bien vale la pena mirar 10 años después.
    Hoy les escribo para motivarnos al reto que se nos plantea a quienes desde la cultura y su gestión creemos que es desarrollo y cultura posible.
    Si bien  en 10 años, se ha producido un cambio importante en la reflexión y la puesta en marcha de iniciativas en el campo de cultura y desarrollo. La evidencia de cómo es el desarrollo o los desarrollos posibles con las culturas no ha sido tan claro, digamos, visible en las decisiones políticas planetarias.               
   Aunque en las prácticas corporativas, o en las estrategias de activación de consumo y productividad esté asociada directamente la cultura y la economía - evidencia para varios de desarrollo- , su acción realmente no se materializa en políticas públicas o en asignación de recursos gubernamentales.
   Como lo mencionaba hace un par de meses Alfons Martinell en una video conferencia con Oficina de Sueños,  lo más importante en estos últimos año ha sido este paso hacia una mayor concreción, de como Cultura efectivamente se relaciona con el Desarrollo de manera directa, con evidencias. En la que se reconoce las prácticas públicas, las privadas y de organizaciones comunitarias.
   Aquí es donde les invito a que revisemos un documento, y los elementos que de este se desprenden. En la Cumbre de seguimiento de los ODM en septiembre de 2010 se incorporaron por primera vez dos reflexiones directas sobre Cultura y Desarrollo (la 17 y 66). 
   Pueden descargar la Resolución aprobada por la Asamblea General  titulada   "Cumplir la promesa: unidos para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenioen el siguiente enlace http://www.nacionesunidas.or.cr/dmdocuments/N1053734.pdf 
"Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno, reunidos en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York del 20 al 22 de septiembre de 2010, celebramos los progresos realizados desde que nos reunimos por última vez aquí en 2005, al tiempo que expresamos profunda preocupación porque aún están muy lejos de colmar las necesidades. Recordando los objetivos y compromisos de desarrollo derivados de la Declaración del Milenio reafirmamos nuestra determinación de colaborar para promover el adelanto económico y social de todos los pueblos

66. Consideramos que la dimensión cultural es importante para el desarrollo. Alentamos la cooperación internacional en la esfera de la cultura, encaminada a lograr los objetivos de desarrollo.
16. Reconocemos también la diversidad del mundo y que todas las culturas y civilizaciones contribuyen al enriquecimiento de la humanidad. Ponemos de relieve la importancia de la cultura para el desarrollo y su contribución al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
17. Exhortamos a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, las fundaciones y asociaciones voluntarias, el sector privado y otras partes interesadas a nivel local, nacional, regional y mundial, a que intensifiquen el papel que desempeñan en las actividades de desarrollo nacionales, así como su contribución al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, y nos comprometemos como gobiernos nacionales a incluir a esos interesados."

   Hay un reconocimiento a lo que en su momento no pudo ser un objetivo concreto,  sé que no es suficiente un reconocimiento, pero se lee claramente que se hace una valoración de la potencia de los aportes de la cultura para conseguir esos ODM.
     ¿Cuáles son entonces las tareas para los gestores culturales a partir de este 2011?
    Seguramente continuar haciendo lo que sabemos hacer, trabajar desde lo local y desde las proximidades de diferentes emergencias (tendencias, innovaciones, nuevos actores) allí donde estamos en la acción cotidiana. Y claro continuar ampliando nuestras competencias para que gestionar y administrar bien no sea lo extraordinario. Pero, aquí viene el pero, debemos cada día buscar y lograr, que sea visible la contribución de la cultura y lo que en su gestión contribuye a los ODM y ... un poco más.
Un reto ¿verdad? 
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